No todos los emprendimientos comienzan con un gran capital o grandes inversionistas. Al contrario, la mayoría de los emprendedores de hoy son gente común, con un proyecto, un sueño, una idea y mucha esperanza de que salga adelante.
Y, por lo tanto, el emprendedor es una persona con una vida, es decir, con un coche, con una casa, a veces con hijos que van a la escuela, y demás. Y todo emprendimiento suele tener la característica de que en sus comienzos hay que poder tener suficiente liquidez para mantenerse hasta que el proyecto comience a dar sus frutos.
Cuanto el emprendedor tiene que afrontar préstamos hipotecarios, préstamos de un coche, algún préstamo personal que haya quedado incluso tarjetas de crédito, estos pagos mensuales pueden afectar el pronóstico del éxito del emprendimiento. Siempre es conveniente tener menos deudas, y pagarlas cuanto antes. Pero también es cierto que tener los menos gastos posibles mensualmente será un factor importante para el emprendedor que en los comienzos deberá reducirse lo más posible para darle tiempo al emprendimiento para que de sus frutos.
No todos los emprendedores necesitan recurrir a tales préstamos, sobretodo si han logrado ahorrar o tener algún inversionista con capital para el proyecto. Pero cuando se trata de gente que incluso está comenzando un nuevo emprendimiento porque no logra conseguir trabajo, lo más común es que no tenga tal capital.
Los préstamos para reunificar las deudas suelen ser una opción cada vez más solicitada por los españoles, especialmente en estos tiempos de pandemia donde la economía se ha achicado y los ingresos familiares se han reducido. En un mundo ideal, lo mejor es no tener que recurrir a una nueva deuda sino al contrario, reducir las existentes, acortar plazos de pago, y demás.
Pero cuando no es posible, la mejor opción es reunificar la deuda, que implicará extender el período de la deuda, pero también unificar intereses y por lo tanto reducir el pago mensual. Para muchos, eso implica reducir los pagos mensuales destinados a pagar deudas a casi la mitad. Es una reducción significativa que puede tener implicaciones positivas en el éxito del emprendimiento. Sobre todo, porque permite ganar liquidez.